EXISTE LA INDIFERENCIA PARA SALVAR EL ECOSISTEMA

El cambio climático se hace notar y el humano es el responsable, el principal responsable. Estas demostrado el 97% de los artículos científicos publicados desde hace más de 25 años. Y lo confirma el informe que elaboró en 2014 el Grupo de expertos de las naciones unidas sobre cambios climáticos, conformado por casi mil reputados de la ciencia en todo el mundo. Después de todas las evidencias ¿Aún existe gente que rechaza la idea del cambio climático?

La periodista canadiense Naomi Klein en su libro Esto lo cambia todo dice: el capitalismo contra el clima comienza con una confesión: «Yo misma negué el cambio climático durante más tiempo del que me gustaría admitir. Sabía que estaba pasando pero no tenía más que una idea muy aproximada y apenas leía en diagonal las noticias que más miedo me daban. Muchos de nosotros practicamos esta especie de negación del cambio climático. Nos fijamos un instante y luego miramos para otro lado. Pero ahora sabemos que, si seguimos la tendencia actual de dejar que las emisiones crezcan año tras año, el cambio climático lo transformará todo. Grandes ciudades terminarán probablemente ahogadas bajo el agua, culturas antiguas serán tragadas por el mar y nuestros hijos pasarán gran parte de sus vidas huyendo de violentos temporales y sequías extremas. Y no tenemos que mover ni un dedo para que ese futuro se haga realidad, basta con que no cambiemos nada».

Párrafo tomado del libro "Esto lo cambia todo" de Naomi Klein.

Si existe aún gente que niega el cambio climático, que son indiferentes hacia esto. El perfil se ajusta con las personas que son conservadoras, conservador en el sentido político y económico, son personas que tienen en sus facultades la capacidad de no ver más allá de sus problemas.

En Estados Unidos existen personajes por ser negociantes famosos y mediáticos. Casi por casualidad son muy conservadores, y defienden sin límite el capitalismo. A pesar de que el presidente anterior al mando hizo todo su esfuerzo por dejar su legado medioambientalista con progresismo, su último e impensable enemigo fue el papa Francisco, que tras la publicación de su Encíclica Laudato fue capaz de poner en el lugar el calentamiento global entre las máximas prioridades del Vaticano. Uno de los aspirantes republicanos con más posibilidades de ser candidato a la Casa Blanca en ese entonces, declaró: «Es una arrogancia sostener que existe una ciencia exacta en relación al cambio climático. No dejaré que me dicten la política económica ni mis obispos ni mis cardenales ni mi Papa».

Al ver a tantas personas empoderadas darle tan poca importancia al ambiente, deja en claro el camino por el que va el planeta. Al parecer es inevitable que las organizaciones con más poder sean protagonistas ya que con su maquinaria afectan pero no colaboran. Las cifras son el peso de la realidad y si no se toman medidas prontas se podrá esperar lo peor.